11.- María Dolores de frente, Mariano de plasma, Soraya de perfil

Otra víctima del encierro de esta mañana fue Cospedal. Bueno, la memoria de Cospedal, que estaba en los cielos de la Cámara, es decir, en las balconadas. Cuando se oyó mentar en el discurso de Rubalcaba, a la santa le dio un patatús. Uno que tenía a la derecha le miraba de reojillo, como se mira al mal fario. A su izquierda estaba Rita Barberá, otra santa.